Adiós al marxismo y una propuesta de rearme teórico (2/2)

Murray Bookchin, un ejempo de pensamiento libre comprometido


Considero que quienes estamos interesados en la transformación social radical estamos teóricamente desarmados. Si bien existen el anarquismo, el comunalismo, el decrecimiento, y otros desarrollos interesantes, no he encontrado una teoría general que, sin pretender ser algo monolítico y aplicable en cualquier situación, por lo menos nos permita aprender de la historia, evitar errores típicos, y no tener que reinventar la rueda. Por eso propongo construir una nueva teoría de la transformación social aprovechando el conocimiento científico contemporáneo(5).

El siguiente punteo bosqueja un programa de estudio para poder realizar esta tarea. Es lo que he venido pensando estos años y estoy convencido que varios artículos de este blog prefiguran esta búsqueda, por eso los voy a linkear allí donde los vea pertinentes.
  1. Nuestro universo y nuestro planeta. Necesitamos un enfoque sistémico aplicado a la historia del universo, del planeta Tierra, de la vida en la Tierra, y del desarrollo de nuestra especie. Aquí soy partidario de la Gran Historia. Primero porque aprovecha el conocimiento científico alcanzado hasta el momento y segundo porque nos acostumbra a ver la realidad en términos de sistemas y subsistemas.
  2. Nuestra naturaleza. Necesitamos tener respuestas basadas en evidencia a las preguntas del tipo "¿por qué la gente hace lo que hace?". Para esto debemos profundizar en nuestra biología (no hay que olvidarlo: somos animales) y en nuestra psiquis (pues la racionalidad es la punta del iceberg). Las disciplinas pertinentes son la biología humana y la psicología basada en estudios empíricos (ya que las teorías sin correlato empírico crean más problemas que soluciones).
  3. Nuestra época. Necesitamos un estudio de la historia del capitalismo fósil y su futuro próximo, ya que es nuestro marco de acción histórico concreto. Aquí nos va a venir bien la teoría económica marxista y los estudios históricos, sociológicos y antropológicos que sean específicos del periodo que va desde la Modernidad en adelante(6).
  4. Nuestra comunidad. Necesitamos comprender a la comunidad donde vivimos ya que es dónde vamos a actuar. Esto implica conocer sus representaciones colectivas (incluyendo valores), sus relaciones de interdependencia particulares, su economía, y sus actores sociales. Aquí nos servirán los estudios históricos, demográficos, económicos, sociológicos y antropológicos específicos sobre nuestra comunidad, si los hay. Otra forma de reconstruir este escenario y sus actores es mediante conversaciones con gente que haya vivido allí por un tiempo y sea buena observadora.
  5. Nuestra vida cotidiana. Todo lo anterior nos sirve para ser aplicado aquí. La naturaleza de nuestro universo, de nuestro planeta, de nuestra especie, de nuestra época, de la comunidad en la que vivimos, es lo que condiciona nuestra vida cotidiana. Dentro de esos condicionamientos, tenemos que ver cuáles son las posibilidades para nuestra acción y cómo aprovecharlas (y ampliarlas, si es necesario). Es en nuestras interacciones con otros donde podemos practicar la teoría que vayamos desarrollando. La micro-sociología y la psicología social estudian las interacciones sociales y las dinámicas de grupos y nos ofrecen teorías desde las cuales podemos hacer algunos experimentos e incluso comprender mejor nuestras interacciones pasadas.

Ese programa de estudio llevará años de esfuerzo pero también ahorrará años de fracasos. La transformación social consciente no es todavía una ciencia, entonces el ensayo y error es inevitable. Pero la vida es una sola y demasiado corta para desperdiciarla ensayando siempre lo mismo sin aprender de los errores. 

Situar nuestra vida cotidiana en estas matrices sucesivas (universo, planeta, especie, época y comunidad), nos informa de aquello que no es posible hacer para que no perdamos tiempo en voluntarismos, pero también nos informa de aquello que sí es posible, que suele ser más amplio y diverso de lo que el sentido común(7), la historia convencional, y la política posibilista nos permiten ver.

Quienes nos dimos cuenta relativamente temprano del error de nuestro ensayo (en mi caso, por el marxismo) tenemos la posibilidad de pensar bien nuestro próximo ensayo, aprendiendo no solo de nuestros errores sino de los errores de otros. Reducir el margen de error antes de volver a ensayar. Y ensayar con mucha atención para detectar el error apenas lo cometamos.

Notas

(5) Estamos en una época difícil para tales propuestas, ya que están muy de moda la anti-razón y la anti-ciencia. Está en crecimiento un oscurantismo que ha logrado mimetizarse como una actitud de libre pensamiento y de resistencia al status quo. Hay anti-sistemas más dispuestos a creer en conspiranoias que en el conocimiento científico ya que "la ciencia está subordinada al capital".

(6) El libro En la espiral de la energía me parece esencial para esto.

(7) El sentido común de una época es la ideología socialmente dominante hecha costumbre. Gramsci ha sido uno de los marxistas que ha estudiado el sentido común y la reproducción del orden social. Irónicamente, quienes mejor han aprovechado su teoría son los enemigos del comunismo y de la revolución social.

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