Quiénes somos vs lo que somos

Bonobos

Quiénes somos

Si nos preguntan individualmente quienes somos, respondemos con todo aquello que podemos decir de nosotrxs mismxs cuando nos piden que nos describamos. Nuestra presentación social como personas.

Nuestra historia familiar, nuestros roles sociales, si tenemos trabajo o no, si tenemos estudio o no, nuestra orientación/preferencia sexual, nuestros valores morales, nuestra ideología política (o "apolítica"), nuestras creencias sobre el universo, la música y el arte que nos gusta, lo que hacemos para divertirnos. A esto le vamos sumando, dependiendo de nuestro grado de confianza, lo que creemos de nosotrxs mismxs, nuestros sueños, la gente a la que amamos y/u odiamos.

Si nos preguntan quiénes somos como parte de un colectivo, se responde con los valores/objetivos/principios/actividades que tenemos en común. Aquello con lo que nos identificamos como grupo. Por ejemplo, somos una cooperativa agroecológica. Somos un grupo de lectura sobre tal y tal tema. Somos un partido político con este programa. Somos de tal credo o seguimos a tal persona.

Lo que somos

Lo que somos es algo mucho más objetivo y primordial. Yo creo que quienes somos es la punta del iceberg, y lo que somos es el 90% del iceberg que está debajo del agua.

Lo que somos es reportado muchísimo más por la observación que por otro método (de otrxs primero, porque es más fácil, y después de unx mismx, lo cual requiere grandes dosis de honestidad). Lo que somos, en resumen: es animales.

No parece una gran sorpresa, ¿no? Coincide con lo que nos dijeron en la escuela en biología/ciencias naturales y con lo que habrás visto en Wikipedia, algún libro, o algún documental. Sin embargo, sostengo que uno de los problemas de esta civilización es nuestra desconexión de este hecho (lo cual, junto con la actual estructura social, lleva a muchas de las miserias personales evitables que nos aquejan), que también se ve en la desconexión o alienación entre nuestra estructura social y la realidad de la naturaleza (llevándonos a construir sociedades ecológicamente insostenibles).

Yendo a la Wikipedia, encontramos que nuestro nombre científico es el Homo Sapiens Sapiens (una subespecie del Homo Sapiens). Somos parte del reino animal y, dentro de ese reino, pertenecemos al subfilo de los vertebrados. Dentro de los vertebrados, pertenecemos a la clase de los mamíferos. Dentro de los mamíferos pertenecemos al orden de los primates, y dentro de los primates, a la familia de los homínidos (1). 

Como primates homínidos, tenemos ancestros comunes con los grandes simios actuales, como los chimpancés y los bonobos (nuestros primos más cercanos, compartimos el 99% del ADN), los gorilas y los orangutanes.

Esto responde a lo que somos como especie. Pero hay dos aspectos de una especie: los individuos y las poblaciones.

Como poblaciones

En biología una población es un conjunto de individuos de la misma especie que viven juntos. Tenemos poblaciones que se quedan en un mismo ecosistema por siempre (a menos que pase algo que haga ese ecosistema inhabitable y tengan que irse o morir) y tenemos poblaciones que, dependiendo de la época del año, migran de un ecosistema a otro.

Las poblaciones humanas han hecho las dos cosas. Cuando migran con frecuencia les hemos llamado nómadas y cuando se establecen en un lugar les hemos llamado sedentarias. Este último ha sido el caso mayoritario y predeterminado por miles de años, pero en las decenas de miles de años anteriores lo mayoritario y predeterminado eran las poblaciones nómadas.

Expandamos en lo anterior. Lo que llamamos ser humano anatómicamente moderno tiene una existencia (que sepamos, esto se va actualizando con descubrimientos) de 100.000 años. Durante el 95% de ese tiempo vivimos como poblaciones nómadas forrajeras, que es la palabra que ha reemplazado a cazadoras-recolectoras. Incluso hace 5.000 años, cuando algunas poblaciones empezaron a ser sedentarias, agrícolas, y a formar tribus y ciudades, la mayoría de las poblaciones humanas seguían siendo bandas cazadoras-recolectoras.

Somos una especie gregaria. Nuestro ser colectivo es muchísimo más fuerte que nuestro ser individual. Pensamos en lenguaje, y el lenguaje es un desarrollo social. No hay rincón de nuestra vida en la que no podamos reconocer la influencia o la necesidad de otros. Incluso un naúfrago en una isla se vale, para sobrevivir, de lo que aprendió mediante su socialización.

Somos seres esencialmente sociales, y el individualismo actual es tan peligroso como ficticio. Incluso desde un punto de vista egoísta el individualismo es estúpido, porque lo conveniente a nivel individual para nosotrxs y para nuestros afectos es pertenecer a una comunidad resiliente y hacer nuestra parte para que así lo siga siendo.

Como individuos

Reconozcámoslo, no somos la gran cosa como individuos a nivel físico. El humano más fuerte y mejor entrenado para pelear sería destrozado en una pelea sin armas contra un chimpancé promedio. El atleta más rápido va a perder contra el individuo promedio de cientos de especies. Sin nuestra tecnología todavía viviríamos de la carroña dejada por depredadores y de las raíces que los demás animales desprecian.

Somos una de las especies que mas cuidado necesita cuando nace, y por más tiempo. Cada unx de nosotrxs existe gracias a que por lo menos una persona dedicó muchísimo de su tiempo y energía a cuidarnos en todo sentido desde que nos parieron hasta que nos convertimos en personas autónomas. Digo autónomas (capacidad de autoregularse y valerse por sí mismo) y no independientes porque la independencia no existe para nuestra especie. No solo tenemos relaciones de dependencia con el ambiente (dependemos del oxígeno, por ejemplo). Las tenemos con otros humanos. La más que podemos acercarnos a la independencia es la interdependencia.

Psíquicamente somos seres muchísimo más emocionales que racionales. Si comparamos nuestra psiquis con el planeta: nuestros instintos animales son el núcleo, nuestra racionalidad y/o nuestro ser civilizado es apenas la corteza, y en el medio están las emociones. Incluso cuando conservamos la calma y tomamos decisiones "frías" estamos siendo seres animales y emocionales.

Las necesidades de los individuos humanos (un psicólogo llamado Maslow las clasificó en una pirámide) presuponen una existencia no solo gregaria, sino dependiente del cuidado, afecto y reconocimiento de otros. La autorrealización individual, en la que culturas como la yanqui ponen el foco, es la punta de la pirámide, y esto significa que se apoya en toda una estructura que: 1) tiene que existir y 2) ser lo suficientemente firme como para sostener más peso encima.

Consecuencias de saber lo que somos

O por qué me pareció valioso compartir esto.

En nuestra vida cotidiana: llevar adelante una vida más honesta. Desarrollar expectativas más razonables sobre nosotrxs mismxs y otra gente. Reconocer nuestros rasgos sobrecivilizados y modificarlos. Prestarle más atención a nuestras redes de afectos y de interdependencia. Abandonar cualquier sueño de autosuficiencia total e invulnerabilidad (duro golpe para el ego macho). Nunca seremos invulnerables. Lo que podemos ser es más resilientes.

En nuestra visión y acción en pos de la emancipación humana: mayor importancia a la sostenibilidad ecológica que a la productividad. Una noción integral del bienestar humano (bio-psico-social) con mayor énfasis en nuestro ser animal. Lo cual, socialmente, significa prestarle más atención a los cuidados que a la producción (duro golpe para el ego marxista). También apuntar a la resiliencia comunitaria.

Otra aplicación de esto es la certeza de que nadie escapa a sus condicionantes. Ni la persona más poderosa ni la más formada. Seamos intelectuales, doctorxs, revolucionarixs o cualquier cosa, somos monitos gregarios que queremos seguridad, afecto, placer, reconocimiento.

Otra aplicación: una convicción de la igualdad social menos idealista y más firme. Cuando prestás más atención a lo que somos (nuestra animalidad/humanidad común) que a quienes somos (nuestra formación, nuestros roles, nuestro capital económico, social y cultural), dejás de tener tanto respeto por la intelectualidad y otros sectores sociales con prestigio (profesionales). Y te convencés más de que nadie merece estar ni arriba ni abajo tuyo.

Notas

(1) La taxonomía, que es la disciplina que se dedica a clasificar a las millones de formas de vida que existen y existieron en este hermoso planeta, es fascinante porque nos ubica claramente dentro de la trama de la vida. Somos una de millones de especies con las que compartimos este planeta. ¿Somos una especie única y original? Sí. Lo mismo vale para las otras millones de especies.