Max Weber y el pico del petróleo
Max Weber, uno de los "padres fundadores" de la sociología |
El último post de Antonio Turiel en su blog me estimuló a unas reflexiones. Es un recorrido personal sobre las consecuencias negativas que tiene alertar públicamente sobre el pico del petróleo, tarea a la que él se viene dedicando hace más de 10 años.
Leyéndolo, me acordé de los tipos ideales de acción social en Weber. Son 4: acción racional con arreglo a fines, acción racional con arreglo a valores, acción emotiva, y acción tradicional.
Un tipo ideal es una herramienta teórica creada para el análisis. La acción social real no se ajusta a ningún tipo ideal, pero el tipo ideal sirve para encontrar patrones, y si por ejemplo una acción social coincide un 80% con la acción racional con arreglo a fines vamos a encontrar que ese tipo ideal es útil para el análisis y quizás también para diseñar una respuesta a esa acción.
Me identifico con Turiel en esta necesidad moral de alertar a quien quiera oír sobre el grave futuro que se nos viene, a pesar de las consecuencias negativas que me pueda traer. A pesar de que, como razona correctamente Turiel, estaremos del lado de los "perdedores" hagamos lo que hagamos. Esto sucede porque hacemos lo que hacemos no (sólo) para conseguir ciertos fines, sino para ser coherentes con ciertos valores. Estamos hermanadas en la racionalidad con arreglo a valores.
Ahora, esto no nos hace únicas ni especiales.
Tres tipos (ideales) de negacionismo
Aplicando los tipos ideales weberianos de acción social (también existen tipos ideales de dominación), encuentro los suficientes paralelismos entre reacciones negacionistas que recuerdo o puedo concebir tres de los cuatro tipos ideales. De manera que habría tres tipos de negacionismo:
- El negacionismo emotivo, que viene de reacciones puramente emocionales ante la perspectiva del colapso/decrecimiento.
- El negacionismo racional con arreglo a fines, cuando se tienen beneficios concretos por ejercer la actividad negacionista ($$$, estima de pares o superiores, seguridad).
- El negacionismo racional con arreglo a valores. Por ejemplo, la gente que tiene muy incorporados a los valores de este sistema (competencia, crecimiento), y gente con valores alternativos a los del capitalismo neoliberal (desde fascistas hasta marxistas, pasando por reformistas) con apego a ideas transformativas de la sociedad que presuponen la continuidad del actual productivismo.
Siendo un poco racional con arreglo a fines, ¿para qué nos puede servir esto? Para disminuir nuestra frustración (que es como una mochila), para aumentar nuestra lucidez sobre los motivos de la gente, para expandir la empatía, para discernir mejor y reaccionar de la manera más eficiente ante cada tipo de negacionista.
Yo mismo no lo tengo 100% resuelto, y de hecho lo estoy pensando a medida que lo escribo, pero tengo la sensación de que nos puede ser útil, y por lo tanto lo quiero compartir.
Tengo la intuición de que, para cuestiones sociales y por lo tanto complejas, una perspectiva integral (e integradora) siempre va a ser más útil y más apegada a la realidad que una perspectiva reduccionista.
Algunas conjeturas que derivo
Ante este nuevo conocimiento, si lo adoptamos, veo dos maneras de aplicarlo. Una hacia adentro y otra hacia afuera.
Hacia adentro
Comprendamos que no toda la gente negacionista es irracional ni cínica. Del otro lado también hay argumentos racionales y también hay valores. En nuestro lado también hay un componente emocional que necesitamos reconocer, como acto de sinceridad y para no caer en el racionalismo.
La racionalidad con arreglo a valores tiene la ventaja de ser "incorruptible" pero también la desventaja de tratar injustamente a argumentos verdaderos que cuestionen nuestros valores y de no considerar lo suficiente los resultados deseados de nuestro accionar. Chequeemos nuestros sesgos. Necesitamos afectos aliados que no estén en el tema pero tengan la habilidad de conservarnos honestos.
Hacia afuera
Podemos diseñar una respuesta adecuada para cada tipo de negacionismo. Como primera medida, todos requieren que ampliemos nuestra empatía.
- En el caso del negacionismo emocional, se requiere una actitud compasiva más que argumentos fríos sobre los hechos. Nosotras mismas hemos hecho ese duelo por nuestra civilización y las expectativas dentro de ella (algo hablé sobre este tema), pasa que ahora estamos en la etapa de la aceptación y hemos hecho las paces con la realidad. ¿Cómo ayudamos a transitar el duelo a quienes están en las etapas anteriores como la negación, la ira, la negociación?
- El negacionismo racional con arreglo a valores, en cambio, sí requiere argumentos fríos sobre los hechos. Si en la oposición se encuentra gente esencialmente sincera pero equivocada, los hechos encontrarán su camino a sus cabezas, y nuestro rol es acercárselos y ser pacientes con sus tiempos (y con sus ocasionales estupideces, que seguramente habremos hecho también).
- El negacionismo racional con arreglo a fines. A menos que haya un fin para este negacionismo que esté relacionado al bien común y yo no esté viendo, aquí sí estamos hablando de gente mentirosa y con motivaciones espurias. No veo otra salida que desenmascararla (necesitamos pruebas). Sobre todo para beneficio de los anteriores.
Y de vuelta hacia adentro
Dicho todo esto, recordemos la distancia entre los tipos ideales y la realidad y recordemos que la sociología puede clasificar cómo actúa la gente y explicar por qué lo hace, pero eso no clasifica ni explica a la gente en sí (somos seres bio-psico-sociales, no solo sociales).
Seguro que si aplicamos algo de "auto-socioanálisis", veremos que a pesar de considerarnos personas racionales, estamos actuando de manera emocional o tradicional en otros aspectos de nuestras vidas.
Esos razonamientos de Weber me parece que pasan por alto el peso que tienelo irracional en la conducta humana, tal y como lo advirtieron, Gustave Le Bon en su libro "Psicología de Masas" , Jung en "Los Complejos y el Inconsciente". Entre otros.
ResponderBorrarPor otro lado , nuestro pensamiento está condicionado por una serie de creencias (Tonybee; "La Decadencia de Occidente") entre las que destaca la de la fé en el progreso.
Hola Anselmo. Está muy bueno hacer paralelismos con otros autores, además creo que esto es algo relativamente nuevo.
BorrarEn cuanto a Weber, él tiene en cuenta la parte irracional, pasa que yo no la desarrollé en este post. En su teoría de la acción con los tipos ideales de acción emotiva y acción tradicional, y en su teoría de la dominación con los tipos ideales de dominación tradicional y dominación carismática.
Obviamente con la perspectiva de alguien que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX.