Reflexiones de un laburante argentino

Generalmente lxs marxistas justifican la posibilidad de la revolución proletaria con estos tres puntos: 1) Hubo revoluciones en el pasado. 2) El destino del proletariado es hacer la revolución. 3) La contradicción capital/trabajo objetivamente conduce a un movimiento revolucionario contra el capital. 1) Falacia. Si algo sucedió en el pasado no quiere decir que sucederá ahora. 2) Este es el hegelianismo que Marx heredó a sus seguidores. No se basa en observación empírica ni en investigación científica. Simplemente es la aplicación de la dialéctica hegeliana de la historia pero usando al proletariado en vez de al Espíritu, y con el fin de la historia en el comunismo en vez del estado prusiano. Se contrabandea este razonamiento como evidencia y no lo es. Es especulación filosófica en el peor sentido. 3) La contradicción capital/trabajo objetivamente alimenta la conflictividad social. Pero la gran mayoría de las veces esa conflictividad es canalizada de manera inofensiva para el sistema. P

  El racionalismo que el marxismo le imprimió al pensamiento revolucionario, con la excusa de proveernos un "socialismo científico", lo que logró fue empujar el deseo afuera de la teoría y el debate revolucionarios. No podemos tomar decisiones sobre cómo transformar la sociedad (o sea, nuestras vidas) solamente desde una evaluación de eficacia técnica. El deseo influye. Lo que deseamos para nosotros mismos y para los demás, influye más que la teoría. Si deseo que todos seamos libres es porque odio a los opresores y me da asco ver a humanos aceptando mansamente ese estado de cosas. Sin esas emociones, que se renuevan todos los días, no tendría la motivación suficiente para rechazar el conformismo y la resignación con los que este sistema me tienta. Todas mis convicciones intelectuales y morales serían insostenibles sin ese combustible emocional. ¿Cuánto revolucionario hay que en realidad lo que quiere es ser ÉL quien tenga el poder de vida y muerte sobre los demás? Por eso su

El leninismo empeoró y le agregó varias cosas nefastas al marxismo, pero también continuó bastante de lo nefasto que el marxismo original ya traía. El anti-anarquismo, el estatismo, el centralismo, la obsesión por las fuerzas productivas, la pretensión de ser científico (y mirar por encima del hombro a las demás corrientes del socialismo), las formas brutales para polemizar, además de los rastros de hegelianismo e iluminismo. Todo eso ya venía de Marx y Engels. El anarquismo también tiene sus cosas, pero hay mucho más para recuperar que para descartar. Del marxismo hay que descartar casi todo salvo la concepción materialista de la historia y la teoría del capital, que igual necesitan revisión. Yo creo que si los marxistas se enfocaran más en aplicar efectivamente la concepción materialista de la historia en vez de citarla, llegarían a conclusiones distintas a las de Marx sobre temas como clase obrera, revolución social, transición de capitalismo a comunismo. La discusión libre, la revi

Excelente texto que conserva bastante actualidad. Habría que actualizarlo con la cada vez más cercana crisis de escasez de los hidrocarburos + la refutación al tecno-optimismo de los autos eléctricos. Andre Gorz, La ideología social del automóvil

Un enano parado sobre los hombros de un gigante diciendo "qué alto que soy". Así se ve la gente "childfree". No te creas tan subversivx por no tener hijxs y afirmar públicamente que no querés. No inventaste nada. Estás aprovechando todo un progreso cultural e intelectual creado por otras generaciones. Particularmente por la gente que se atrevió a problematizar la xaternidad como mandato en sociedades mucho más reprimidas y represoras que ésta. Es gracias al esfuerzo de toda esa gente que vos podés compartir públicamente tus puntos de vista. Y si usás como argumento la sobrepoblación, aunque sea tené la decencia de bajar tu nivel de consumo, porque ahí está el peso de la huella ecológica. Si no te reproducís pero consumís como un ciudadano del primer mundo, tu impacto en el planeta es igual o peor.

Si hubo algo peor que el peronismo fue el bolchevismo. El peronismo se arroga la facultad exclusiva de lograr la felicidad del pueblo argentino. El bolchevismo pretendió liderar una revolución socialista mundial para liberar a toda la humanidad. Como consecuencia, el peronismo nos cagó la vida solamente a lxs argentinxs. El bolchevismo se la cagó a la tercera parte del globo, instaurando dictaduras de partido único donde "tomó el poder" o regalándole países al fascismo y a la reacción burguesa allí donde tuvo la influencia para hacer fracasar movimientos revolucionarios. Y dije bien, troskistas: el bolchevismo. El stalinismo, el maoísmo, y un montón de ismos más tienen la misma raíz leninista que explota el prestigio de la revolución rusa y propone que el pueblo debe ser conducido a su liberación por una vanguardia revolucionaria. Si quieren buscar la fuente de las desviaciones en el marxismo revolucionario no vayan a la muerte de Lenin, vayan al "Qué hacer".