Todo este posteo es una introducción para recomendar otro posteo sobre la crisis de recursos. Si querés saltearte mis palabras e ir directo al posteo, el link está abajo de todo.
Escépticos y negacionistas no son lo mismo
Empiezo haciendo una distinción entre escépticos y negacionistas. Un escéptico es quien exige evidencia convincente para adoptar una posición. Un negacionista es quien está hostilmente opuesto a una posición por otras razones que no tienen que ver con la evidencia. Aquí una discusión en detalle sobre esas razones.
No hay evidencia que convenza a un negacionista. Pero considero que la evidencia presente en el posteo que voy a linkear (que pertenece a otro blog) es suficiente para convencer a escépticos. Pero antes de eso, unas palabras.
Primer problema: el excesivo foco en el cambio climático
El cambio climático es una amenaza existencial para la sostenibilidad de la agricultura y de la vida en las ciudades.
Pero quienes han investigado la cuestión ecológica en profundidad saben que el cambio climático es apenas un síntoma más de la crisis en que nos encontramos. El siguiente gráfico sobre los 9 límites planetarios pone al cambio climático en perspectiva.
Si consideramos a cada una de estas crisis como una rama, el tronco se llama sobregiro (overshoot en inglés). Como explico en esta introducción a la crisis ecológica:
"Toda la crisis ecológica puede resumirse a estos dos puntos.
1) Estamos consumiendo los recursos planetarios a un ritmo mayor del que pueden regenerarse.
2) Estamos produciendo residuos a un ritmo mayor del que la biosfera puede absorberlos."
Entonces, ¿cuáles son los problemas del excesivo foco en el cambio climático?
- Ignora a las otras 8 crisis hermanas y a la crisis madre (el sobregiro).
- Por lo tanto, se comete el reduccionismo de pensar que solamente hay que "solucionar" (como si fuera un problema de ingeniería) al cambio climático. O sea, caemos en que solucionar la crisis ambiental = reducir las emisiones de CO2.
- Las "soluciones" generadas en este marco reduccionista son exclusivamente cambios tecnológicos. Se excluye la transformación del sistema económico y financiero, se excluye el cambio social, se excluyen los cambios en los sistemas políticos. Únicamente vamos a reemplazar nuestras tecnologías actuales por tecnologías que emitan menos CO2. A partir de este serie de reduccionismos, es posible creer que cambiar los autos a diesel por autos eléctricos es una buena idea.
- Estas "soluciones" tecnológicas, además de ser una pobre solución a la crisis climática, suelen empeorar las otras 8 crisis. Por ejemplo, destruir un ecosistema para instalar un parque eólico.
Segundo problema: la ceguera energética y de recursos
La explotación masiva de los combustibles fósiles, y sobre todo el petróleo, han creado un poderoso (e irrepetible) pulso de energía. Este pulso (que podemos llamar plusvalía fósil) ha impulsado el crecimiento económico, el desarrollo tecno-científico, y una miríada de cambios sociales y culturales. Uno de esos cambios culturales es la ceguera energética y de recursos.
Quienes vivimos en sociedades con una infraestructura y una economía construida con plusvalía fósil, tendemos a ignorar el costo en energía y en materiales de todo lo que hacemos y consumimos. Tendemos a pensar que la tecnología es un resultado directo del conocimiento y el ingenio humanos, cuando también requiere de materiales y energía. Nos hemos acostumbrado a la abundancia de materiales y energía (incluso cuando está concentrada en pocas manos). Sólo notamos la importancia fundamental de los materiales y la energía cuando escasean. Un vehículo a combustión interna es un pedazo de chatarra sin su combustible. Pero solo podemos darnos cuenta de eso cuando escasea el combustible.
Por las dudas: esto no es un problema solamente de la persona no formada profesionalmente. Nuestras universidades (que son otra de las infraestructuras desarrolladas con esta plusvalía fósil) producen gente que desarrolla mucho su inteligencia, pero muy poco su sabiduría. Tenemos una sociedad dirigida por profesionales en economía, en ingeniería y en leyes que tienen cero conciencia sobre la realidad biofísica de nuestro planeta. Como no conocen los límites al crecimiento, creen en el crecimiento infinito. Su formación, que promueve la inteligencia a costa de la sabiduría, les provee de muchas herramientas intelectuales para defender esa estupidez. Estos "expertos" no se limitan a defender el crecimiento infinito:
también atacan a quienes digan que hay límites al crecimiento. Por lo tanto quienes confían en estos expertos tienden a aplaudirlos en ese ataque.
Combatir la ceguera energética y de recursos requiere educarse
A mí el sistema educativo solamente me dijo que algunos recursos naturales son renovables y otros son no renovables. Esta es la única fracción de conocimiento útil que recuerdo sobre esta cuestión, y fue en mi escuela primaria. Terminé la primaria e hice toda la secundaria sin recibir ningún conocimiento sobre los límites al crecimiento. El informe Los límites del crecimiento se publicó en 1972. Hice la secundaria durante los 90s. No hay excusas.
Aproximadamente en el 2010 empecé a educarme sobre el cambio climático. Durante una época sostuve la posición ingenua de que había que reducir emisiones reemplazando tecnología fósil por tecnología "renovable". Pero tenía una ventaja: como era marxista, ya tenía incorporada la crítica al despilfarro de recursos que el capitalismo hace mediante la competencia, el consumismo, la obsolescencia programada, la economía lineal. Despilfarro que podía evitarse -pensaba yo- adecuando la producción a las necesidades, fabricando bienes de larga duración y fáciles de reparar, y aumentando el reciclaje (economía circular). Mi interés era el incremento de la eficiencia industrial y económica pero para satisfacer necesidades humanas. Tampoco tenía conciencia sobre el
declive del petróleo ni sobre la crisis de recursos en general. Esta era mi fase ecosocialista.
Solamente en estos últimos 4 o 5 años es que empecé a educarme sobre los límites al crecimiento, el sobregiro ecológico, la crisis de recursos, el decrecimiento, y el
colapso. El
negacionismo de los marxistas ante los límites planetarios y su hostilidad hacia el decrecimiento me llevó a romper definitivamente con el marxismo. El decrecimiento y el colapso también son
narrativas y ante eso hay que estar en guardia. Por eso de vez en cuando sugiero darse un baño de datos. Encontré un posteo que me parece muy bueno al respecto y por eso lo comparto. Acá se los dejo:
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