El peronismo fue, es y será fascista

Esta publicación va a antagonizar a tres tipos de personalidades políticas. A peronistas, que si pudieran la censurarían. A progres que apoyan al peronismo en nombre del "mal menor". Y por último a la mayoría de  la izquierda argentina, parásita del peronismo.

¿Cómo que el peronismo es fascista?

La izquierda peronizada argentina denomina como fascista a la última dictadura militar o le dice "fascista" a Javier Milei. Sus militontos usan "fascista" como sinónimo de autoritario, para calificar a las formas de represión más elementales de todo régimen burgués, o simplemente para insultar a cualquiera que sea de derecha. Pero en la derecha aparte de fascistas hay conservadores y reaccionarios, que no son lo mismo. El fascismo es algo más específico.

Como ideología, el fascismo busca movilizar a las masas de un país detrás de la voluntad y personalidad de un Movimiento, conducido por un Caudillo. Como régimen político, el fascismo es una dictadura de partido único que ejerce un control totalitario sobre el Estado y la población civil. En este artículo hay una lista de las características típicas del fascismo.

El gobierno peronista de 1946 a 1955 no fue un fascismo "completo" porque no llegó a liquidar del todo a los demás partidos políticos y a las corrientes no-peronistas dentro del movimiento obrero. Sin embargo fue lo que más se le acercó en toda la historia institucional argentina.

Todo esto se contradice con el mito peronista de un pueblo feliz y agradecido, siguiendo a su Líder.

Recursos contra el mito peronista

Las primeras dos presidencias (1946 - 1955)

El mito peronista sobre este periodo es que fue una época de felicidad para toda la clase obrera argentina, donde el gobierno "les dio derechos" y hasta "dignidad" a las masas populares, y como "la oligarquía" no pudo soportar todo esto, lo derrocó.

En el documental Permiso para pensar (1989) se recopila la propaganda del régimen peronista. Si ves todo el video escucharás argumentos que seguramente habrás oído antes. Y cada uno de esos argumentos por separado, cuando lo escuchamos de personas contemporáneas, parece fuerte. Pero al verlos todos juntos, es evidente que forman parte de un adoctrinamiento, de un pensamiento único, diseñado desde el poder del Estado. Si en vez de castellano estuviera hablado en alemán, parecería un video de la Alemania nazi. Pero no: es la Argentina peronista. Este documental dura una hora y media (empieza a los 2 minutos). Si tenés poco tiempo ahora, están estos dos videos más sintéticos en la misma línea, de menos de 10 minutos cada uno.

Un libro recomendable es el Perónleaks de Marina Kabat, basado en documentos desclasificados de los años 1943 a 1955. Los documentos dicen una cosa muy distinta del mito. También recomiendo los artículos de la misma autora en la fanpage del libro en Facebook y en las publicaciones de su organización política Razón y Revolución (1). Otro libro importante es Historias gorilas: Represión en la Argentina Durante Los Años 1943-1955, de Irene Cutillo. Este último recopila testimonios de gente trabajadora que sufrió mútiples formas de represión en los supuestos "días más felices" de la clase obrera argentina.

Otras puntas para investigar sobre la realidad de la Argentina peronista: la Masacre de Rincón Bomba, los nazis en la Argentina de Perón, la represión con tortura a las obreras telefónicas, el comisario Lombilla y la Sección Especial, Cipriano Reyes y el 17 de octubre, el adoctrinamiento de los niños con los textos escolares peronistas. Y, sobre el comportamiento de Perón en su vida íntima, averiguá sobre Nelly Rivas. Te dejo a vos el trabajo de googlear y elegir tus propias fuentes. Pero te voy a anticipar algo: la mayoría de las fuentes nacionales van a ser de derecha y "gorilas". Muy poca de la izquierda argentina se atreve a hablar públicamente de estas cosas (salvo en un oscuro artículo en su prensa).

El gobierno peronista de 1973-1976

Este el periodo sobre el que menos mitología peronista hay, por su decepción. Los peronistas no son muy exaltados sobre este gobierno porque el resto de los argentinos todavía tiene muy presente el desastre que fue a nivel económico y de violencia.

El fascismo del peronismo se expresó aquí en la creación por Perón de la Alianza Anticomunista Argentina (también conocida como Triple A). Perón ya no tenía mano libre para reorganizar a la sociedad argentina. Su pacto con los militares para volver fue disciplinar a su partido y al movimiento obrero. No llegó a cumplir esa promesa y quienes le sucedieron tampoco, a pesar de toda la violencia que implementaron. 

Cuando los militares decidieron hacerse cargo del trabajo contrarrevolucionario mediante el golpe del 24/3/1976, el terrorismo de Estado en Argentina ya llevaba 3 años de existencia. Desde el 76 al 83 tuvimos el terrorismo de Estado de las Juntas. Desde el 73 al 76 tuvimos el terrorismo de Estado peronista. Los organismos de DDHH y partidos políticos subordinados al peronismo han silenciado o distorsionado ese periodo de la historia argentina, utilizando a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura para opacar a los crímenes de lesa humanidad del régimen peronista. Las víctimas del terrorismo de Estado previo al 76 fueron puestas en la misma categoría que las víctimas de la dictadura o invisibilizadas en esta versión de la historia. El revisionismo histórico peronista, cuando no pudo negar esos crímenes, ha intentado echárselos encima a personajes como López Rega y la viuda de Perón. Pero el máximo responsable de la creación de la Triple A fue el abusador de menores J D Perón, y esto está documentado.

El peronismo actual no es el mismo que el del siglo XX, pero...

Mucha agua ha pasado bajo el puente desde los 1940s e incluso desde los 1970s. Por ejemplo, la reestructuración neoliberal del capitalismo y la globalización en dichos términos. La composición socio-económica de la misma población argentina ha cambiado también. Hoy el peronismo es más neoliberal que fascista, y su base social tiene más de lumpen que de clase obrera. 

Sin embargo, y sobre todo en su versión cristinista, su vocación fascista en cuanto a lo institucional y discursivo sigue vigente. Avanzan hasta donde se lo permite la coyuntura y hasta donde se lo permitimos nosotros como sociedad. La Formosa de Gildo Insfrán, gobernador de esa provincia desde 1995 hasta la fecha, nos indica hasta dónde llegan los peronistas cuando no encuentran resistencia. Otros ejemplos son los municipios como La Matanza. El pensamiento único, la propaganda como única realidad, la subordinación de todos los poderes del Estado al Ejecutivo y del Ejecutivo al Caudillo o "Jefa", el ambiente de delación, las patotas que responden al poder político, la represión más brutal a cualquier organización popular independiente, la anulación de cualquier oposición.

La izquierda peronizada sigue separando al peronismo de "la derecha", cuando el peronismo es la peor y más rancia derecha de la Argentina. En los hechos, cuando no en el discurso (2). El peronismo es el ajustador más brutal, porque al colonizar ideológica y financieramente a las organizaciones populares es la más eficiente para neutralizar a la resistencia popular al ajuste. El peronismo es el represor más brutal, porque tiene a su favor el cerco informativo del multimedio oficialista y el atroz silencio de los organismos de DDHH que fueron comprados por el kirchnerismo-cristinismo (sumado al desinterés de los medios opositores por los DDHH). El peronismo también es el partido más autoritario a nivel institucional, que más ha avanzado sobre medios de comunicación opositores y sobre el poder judicial. Por más mercenarios que sean los periodistas y por más corruptos que sean los jueces en este país, no les son del todo obsecuentes al peronismo. Y eso el peronismo en general, y Cristina Kirchner en particular, lo encuentran intolerable.

Conclusión: el antifascismo argentino será antiperonista o no será

El gobierno peronista actual está lejos de ser fascista, pero el peronismo como movimiento y como corriente ideológica sigue siendo fascista. Y las "bases peronistas", sobre las que la izquierda argentina tiene las ilusiones más pueriles, son más fascistas que la dirigencia.

Desde ya quedan descontados como antifascistas el progresismo cómplice y la izquierda que parasita al peronismo. Pero también quedan descartados quienes sean demasiado tímidos para asumirse antiperonistas, o todavía tengan miedo de ser estigmatizados como "gorilas". Espero que con toda la evidencia que presenté en este artículo, y con la que vos encuentres de ahora en adelante, tengas menos timidez y te conviertas en un antifascista consistente.

Soy plenamente consciente que hoy los máximos beneficiarios en el corto plazo de un consenso antiperonista serán los otros partidos de la burguesía (4). Pero acá nos jugamos el largo plazo. Deshacernos del yugo político del peronismo es la única oportunidad que tenemos los laburantes para luchar con todas nuestras fuerzas para cambiar este país desde las bases.

Ser antiperonista ya no es solo una cuestión de lucidez política sino de decencia.

¡Muerte al peronismo!

Notas

(1) Organización a la que me opongo, por ser bolchevique. Esto es lo que pienso del bolchevismo. Pero hay que ser justos y decir que está llevando a cabo una lucha intelectual contra el peronismo que toda la izquierda debería emular.

(2) La oposición burguesa al peronismo se ve generalmente obligada a "correr por derecha" al peronismo en el discurso para juntar votos en la clase obrera y la clase media. Por ejemplo, con los temas delincuencia, planes sociales, derechos de las minorías. Y en épocas pre-electorales, cuando el candidato de la oposición burguesa todavía no está decidido, cada uno de ellos compite a ver quién dice la cosa más reaccionaria (dentro de ciertos límites) para diferenciarse de los demás. Javier Milei y Patricia Bullrich vienen ganando esa competencia, entonces la progresía que apoya al peronismo sigue justificando su posición de que si no se apoya al peronismo "viene la derecha". Sin prestar atención a la horripilante realidad económica y represiva que vivimos HOY, bajo el gobierno de la "no-derecha".

(3) Término ambiguo que las clases dominantes y sus agentes utilizaron para meter en la misma bolsa a delegados sindicales, activistas estudiantiles e intelectuales comprometidos y la guerrilla. El verdadero blanco del terrorismo de Estado no fue la guerrilla (que nunca estuvo cerca de "tomar el poder"). Fue el movimiento obrero radicalizado y, a nivel más general, la juventud políticamente comprometida. La guerrilla fue usada como excusa para reprimir fuera del orden constitucional a cualquier "subversivo". Países como Italia también lidiaron con guerrillas urbanas y no salieron nunca del orden constitucional.

(4) También soy plenamente consciente que, desde los estándares de la "izquierda revolucionaria", lo que propongo no sirve. Pero como me cago en esa "izquierda revolucionaria", que sigue nostálgica de la URSS y sigue apoyando dictaduras como la de Cuba, no me hago problema.