La izquierda peronizada: pro-lúmpenes y anti-laburantes

La izquierda troskista argentina, el "house negro" del peronismo

La lealtad de la mayoría del bolchevismo argentino hacia el peronismo se puso a prueba en estos días y pasó la prueba de los alcahuetes. Hay algunas posiciones no-tan-alcahuetes, pero están tan ideologizadas que se alejan de la sensatez alcanzable por cualquier laburante.

La izquierda alcahuete del peronismo

La ex presidente y actual vicepresidente Cristina Kirchner se encuentra en el barrio porteño de Recoleta. Su entorno organizó una invasión de dicho barrio por lúmpenes partidarios. La izquierda alcahuete le llama a esto una "manifestación popular".  El gobierno de la ciudad, atendiendo el reclamo de los vecinos, puso vallas y reprimió. La izquierda alcahuete le llamó a esto "violencia", pero parece que la invasión de un barrio por lúmpenes que lo ensucian no es violento para la gente que vive ahí(1).

Las diferencias entre PTS, PO, MST e IS(2) son de grado. No son cualitativas. El PTS es el más alcahuete del cristinismo. Los otros miembros del FITU lo son menos, pero lo son también. Todos ellos siguen defendiendo la línea de seguidismo a "las bases peronistas". Se basan en el mito de que el pueblo o la clase obrera sigue siendo peronista y por lo tanto hay que "desenmascarar al peronismo" y reclutar a los peronistas desencantados, invitándoles a "luchar contra el ajuste y por un gobierno de los trabajadores".

La izquierda no-tan-alcahuete, ideologizada y sin sensatez

En una pretendida neutralidad que sólo existe en su cabeza. "Esta es una pelea entre burgueses y no nos tenemos que meter", como si no nos afectara. Recurriendo al "y Macri también es corrupto" de los progres. Con el infantilismo de que "Cristina merece ser condenada pero no por este sistema judicial", como si hubiera otra opción disponible aquí y ahora. Critican al lumpenaje que defiende a una de las políticas más dañinas de nuestra historia reciente pero "repudian su represión" por la policía de la ciudad.

La política es siempre concreta. Por más que salgas a decir que tu posición es "por principios", en los hechos siempre estás alineándote con alguna de las fuerzas existentes.

En tu cabeza, vos pensás que "Repudio a esta represión porque repudio a toda represión" es una manera de demostrar tu antagonismo con las fuerzas represivas del Estado sin alinearte políticamente con el cristinismo. En los hechos, no lo es.

El contexto de tu posición política es siempre la realidad actual. No tu teoría. No tus posiciones pasadas. No tus principios o valores. Tu posición política siempre se alinea a alguna de las fuerzas políticas existentes hoy y no en el futuro. Tu posición política siempre significa elegir a alguna de las opciones existentes hoy.

En los hechos tu "Repudio a esta represión" es "Me solidarizo con los reprimidos". Y esto significa que te solidarizás con el lumpenaje que apoya a Cristina.

El bolchevismo en la raíz del problema

El marxismo-leninismo es una droga que te lleva a creerte mejor que el resto de la gente por estar a favor del socialismo(3), por tener "conciencia de clase", por querer un revolución. Para cimentar ese sentimiento de superioridad se autoproclaman a sí mismos vanguardia. Sí, usan esa palabra.

El militante marxista-leninista, y especialmente el cuadro, se acostumbra a pensar siempre desde su ideología. En todos los asuntos de la vida tiene que tomar posición "como revolucionario", "como marxista", "como socialista". Y así se olvida de pensar como laburante, como vecino, como padre, como ciudadano, y tantos otros roles esenciales de la vida adulta.

Como resultado caen en posiciones estúpidas, alejadas de la realidad. Incluso si son posiciones con alto sustento "teórico" y con alta coherencia lógica interna, no tienen la sensatez de alguien con poca formación intelectual pero con los pies en la tierra.

Esta mala manera de pensar también la arrastran quienes abandonaron esa izquierda y son muy críticos de ella, pero aprendieron a pensar políticamente dentro de ella y no rompieron con esa herencia. Aunque no sean militantes ni simpatizantes, siguen pensando como bolches.

Si los laburantes argentinos necesitamos una izquierda, no es ésta

Es preferible una izquierda eficazmente reformista a esta porquería que no es ni reformista ni revolucionaria.

E incluso si fuera revolucionaria, sólo podría serlo al estilo capitalista-estatal. Si esta gente tomara el poder implantarían una dictadura que haría ver a la de la Junta como una socialdemocracia europea.

El FITU ha tenido 11 años de existencia y durante ese tiempo ha oscilado entre ser una oposición por izquierda al peronismo (distinguiéndole de "la derecha") y un ala izquierda y parasitaria del peronismo.

En cuanto a su intervención en causas sociales y culturales como las vinculadas a las minorías, está subordinada ideológicamente al progresismo

Por estas razones ha perdido el voto de los laburantes. Y lo seguirá perdiendo. Como su dirigencia lo sabe, busca el voto lumpen y del estudiante sin responsabilidades familiares, y profundiza su dependencia del peronismo. Un camino de decadencia que ojalá siga transitando, hasta que pierdan sus bancas y revienten en mil pedazos, volviendo a la irrelevancia sectaria en la que estaban antes del 2011, en la cual hacían menos daño.

Notas

(1) Como Recoleta es un barrio de clase media, eso para la izquierda infestada por el progresismo no importa. La clase media para esta izquierda sumisa al populismo son "los chetos". Un "clasismo" altamente beneficioso para los políticos multimillonarios.

(2) Los cuatro grupos que conforman el Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad o FITU.

(3) Si ese socialismo del que estás a favor es a la URSS o a la Cuba, es un capitalismo de Estado.

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