22 de agosto: día de la lealtad troskista al peronismo

Así como el 17 de octubre en Argentina se considera el día de la lealtad peronista, ayer sucedió un nuevo día de la lealtad peronista, pero desde el troskismo.

Cristina Fernandez de Kirchner, ex presidente y ejemplo paradigmático de corrupción política de las últimas décadas (comparable a Carlos Saúl Menem), está siendo juzgada por jefa de una asociación ilícita en la causa conocida como Vialidad (no es la única causa contra ella). 

El día de ayer pasadas las 17 horas se conoció el pedido de condena del fiscal: 12 años de cárcel, inhabilitarla de por vida para ejercer cargos públicos y un decomiso por 5321 millones de pesos sobre los bienes de los acusados. Por supuesto, era de esperar que ella misma y figuras del peronismo salieran a hablar de persecución e intento de proscripción.

Pero las muestras de lealtad al máximo exponente vivo de la corrupción política argentina también vinieron desde el troskismo argentino. Particularmente destacan dos cuadros dirigentes del frente de izquierda y de los trabajadores - unidad (o FITU) y Manuela Castañeira de la secta NMAS.

Esto tiene un antecedente

En el 2017, tres diputados del frente de izquierda defendieron con su voto al diputado peronista Julio de Vido, que cuando fue Ministro de Planificación en el 2012 fue corresponsable de la muerte de más de 50 trabajadores en lo que se conoció como Tragedia de Once. Los argumentos que el FIT usó para justificar su posición son leguleyos y estúpidos (la expulsión de De Vido hubiera creado un "precedente" que más tarde se usaría contra las bancas de la izquierda). Los militontos troskistas quieren que nos centremos en esa discusión leguleya. Pero a pesar de que nos quieran despistar con palabras, los hechos están claros para cualquier laburante: el FIT defendió a De Vido.

En diálogos con otros laburantes que votaron al FIT, me quedó bien clara la decepción que sufrieron y que NUNCA MÁS iban a volver a votar por ella.

La servilidad de la izquierda argentina al peronismo viene de hace tiempo

Hace tiempo que puede observarse en el troskismo argentino una inclinación servil al peronismo y no soy el único que la ha señalado ni analizado. Los que venimos analizando el proceso desde hace años no nos hemos sorprendido, aunque sí nos hemos indignado. Ayer lo principal del troskismo argentino ha llegado a una nueva profundidad de indecencia, y todo para ver si puede rascar el fondo de la olla por algunos votos peronistas o progres. 

Quizás el gesto de lealtad les sea agradecido en privado o no tan en privado por la mafia que nos gobierna. Quizás en el 2023 ganen votos corte de boleta por parte del lumpenaje peroncho y de la clase media progre por haber sido tan alcahuetes. Pero los laburantes enojados recordaremos esto. Sabemos que no contamos con esta izquierda ni siquiera para un cambio reformista a nuestro favor. Mucho menos para un cambio revolucionario.

La Argentina es una economía y una sociedad en decadencia. La izquierda marxista es arte y parte de dicha decadencia.

Muerte al peronismo.

Muerte a sus sirvientes progres y bolches.