La conspiranoia y los peligros de "hacer tu propia investigación"

Desde que soy políticamente consciente me puse a criticar la falacia de que la opinión de la mayoría y la verdad son siempre lo mismo. Sesgo muy presente en un país gobernado tantos años por el populismo. Pero ahora, con el auge de la conspiranoia, el sesgo que estoy viendo es que la opinión de una minoría se identifica con "la verdad que el poder quiere ocultar".

Introducción

Sobre todo con el covid, pero ya desde antes con el terraplanismo, hay toda una onda sobre que lo rebelde y lo cool es ir en contra del consenso de los expertos. Todos los científicos se equivocan o mienten, la Tierra es plana. Todos los científicos se equivocan o mienten, el cambio climático es un invento. Todos los científicos se equivocan o mienten, las vacunas causan autismo. 

La gente que sostiene estos puntos de vistas extremos está bien entrenada en el lenguaje de la libertad y de la autonomía: "no confíes en el discurso oficial", "hacé tu propia investigación". Reaccionan defensivamente a las críticas escudándose con la libertad de expresión y el derecho a desconfiar de los expertos porque también son humanos (y pueden mentir, equivocarse, ser corruptos). 

Pero si esta gente viaja en avión confía su vida en la tripulación, entrenada y experta. Cuando viaja en colectivo, confía su vida en un chofer al que asume experto tanto en el manejo como en la ruta. Si tiene que someterse a cirugía, quiere un cirujano experto. Incluso para contratar a un plomero/gasista quiere un experto entrenado y no un aficionado. 

O sea, esta gente no hace lo que predica en todos los aspectos de su vida. No desconfía permanentemente de todo tipo de expertos. Escogió uno o dos asuntos en los que ir en contra del consenso de los expertos. En todos los demás asuntos, confía en los expertos. 

No por casualidad, los asuntos en los que se elige ir públicamente contra el consenso de los expertos están relacionados con notoriedad, lo cual es muy importante para gente que se siente irrelevante. 

Sostener estas opiniones extremas que causan enojo les da una especie de reconocimiento social que no obtendrían de otra manera. Un relato conspiranoico también provee un enemigo contra el que luchar, lo cual es muy importante para personas -sobre todo hombres jóvenes- que se sienten sin propósito en la vida. Incluyendo a los revolucionarios frustrados. 

O sea, hay incentivos para sostener esas opiniones extremas. No lo hacen por altruismo. No lo hacen por el bien común. No lo hacen por la verdad. Ni siquiera es la calidad de las opiniones las que explica su popularización, sino los algoritmos de las redes sociales, con sus cajas de resonancia y sus mecanismos para tribalizar a las personas. 

Montados sobre este fenómeno, decenas de oportunistas que hacen negocio con libros, podcasts y todo un merchandising de la conspiranoia. Una vez más, no-creyentes beneficiándose de creyentes. 

Una parábola

100 ingenieros civiles intervienen en la evaluación de un puente. 97 dicen que tiene alto peligro de caerse. 3 te dicen "no, está todo bien, seguilo usando tranquilo".

Lo sensato para uno que está viajando es confiar en lo que dicen el 97% y evitar cruzar ese puente, buscar otro camino. Lo sensato para los funcionarios a cargo de la ruta es clausurar ese puente y poner señalización para una ruta alternativa.

Los partidarios de "hacé-tu-propia-investigación" te llamarían oveja por confiar en ese consenso mayoritario. ¿Cómo no le hacés caso al 3% que disiente? Tienen la valentía de disentir con la gran mayoría en su campo. Son héroes luchadores por la verdad, no los dejes solos.

Los partidarios de "hacé-tu-propia-investigación" no son ingenieros, no tienen la formación para hacer su propia investigación sobre la integridad del puente. Pero tienen la inteligencia elemental para darse cuenta que hay una opinión en mayoría y otra en minoría, y se alinean con la minoría porque tienen el sesgo de creer que si estás con la mayoría en algo, sos parte del status quo, te cooptaron o engañaron, sos parte del rebaño(1).

Por lo tanto, la opinión de esos 3 ingenieros que disienten debe ser la verdad que el poder quiere "callar"... 

Los conspiranoicos y los lobbies negacionistas

Este modus operandi de los "hacé-tu-propia-investigación" tiene puntos en común con el de los lobbies negadores del cambio climático antropogénico. 

Estos lobbies se buscaron o financiaron a los científicos que dijeran lo que a ellos les conviene. Como con los ingenieros y el puente, apoyaron a los 3 ingenieros que difieren. Jugaron al pluralismo y aprovecharon la ignorancia general y los mitos difundidos sobre cómo funciona la ciencia. "Miren, no todos los científicos coinciden con que el cambio climático sea antropogénico. Hay que escuchar todas las voces equitativamente. Recordemos que la opinión minoritaria en un momento se puede convertir en un nuevo paradigma años más tarde.

Desde esa posición, tratan a quienes confian en el consenso mayoritario (el cambio climático es real y es antropogénico) como dogmáticos, o poco críticos, o irresponsables. Hasta se han memorizado momentos de la historia de la ciencia donde una minoría tuvo la razón y la mayoría estaba equivocada  ("por siglos se creyó que el Sol giraba alrededor de la Tierra hasta que se demostró lo contrario"), y usan eso para que le tengamos un respeto extra a su posición disidente. Pero esto es una interpretación reduccionista de la historia de la ciencia. La historia de la ciencia no se resume en una serie de revoluciones científicas. Un mayor papel lo tiene la acumulación incremental de conocimiento y la formación de consensos(2).

Cuando los negacionistas usan jerga científica y aplican estos lugares comunes como "cambios de paradigma" parecen honestos y valientes buscadores de la verdad. Se embanderan de antemano con el pensamiento crítico, el escepticismo, y la duda, para hacer parecer a sus detractores como dogmáticos y autoritarios que vienen a reprimir su libre pensamiento. Pero es fácil detectar lo selectivos que son a la hora de ejercitar el pensamiento crítico, el escepticismo, y la duda.

Los lobbies negacionistas y los conspiranoicos comparten el modus operandi pero son gente muy distinta. Los primeros son gente con una motivación económica muy concreta. La industria de los combustibles fósiles mueve miles de millones, sino billones. Ni la verdad científica ni el futuro de la humanidad son más importantes que mis ganancias del presente y del futuro próximo. La motivación de los segundos es psicológica. Sentirse especiales. Sentirse parte de una minoría de gente "despierta" que mira al resto del mundo como una mayoría "dormida".

Tanto los conspiranoicos como los lobbies negacionistas pretenden que suscribamos a una narrativa que requiere creer en élites infalibles que han logrado corromper o manipular a cientos de miles de expertos y funcionarios y otros tomadores de decisiones. Requieren que creamos que esos cientos de miles de seres humanos son capaces de mantener el mismo relato mentiroso, sin fisuras, durante décadas. Sin ningún arrepentido, sin nadie que accidentalmente "se le escape" aquella verdad que hay que ocultar...

Una propuesta para ahorrarnos tiempo y mala sangre

Encuentro prudente ejercer un moderado cinismo cada vez que un grupo de gente pretende tener una postura altruista "por la verdad" o algún otro motivo noble. Son Homo Sapiens igual que nosotros. Son animalitos respondiendo a estímulos. Así que mi propuesta es aplicar, hacia los proponentes de estas narrativas, el mismo nivel de desconfianza que ellos quieren que tengamos hacia otros.

Por ejemplo:

Si a una persona con alto capital social le interesa negar el cambio climático antropogénico, probablemente es porque está conectada a los intereses fósiles(3) o porque dicha posición intelectual le sirve para vender libros o sustentar su modo de vida.

Si a una persona con bajo capital social le interesa negar el cambio climático antropogénico, probablemente es porque está poseído por una ideología de ultraderecha(4), o está hambriento de algún reconocimiento a nivel social y está dispuesto a conseguirlo incluso mediante atención negativa.

Una vez estas hipótesis sean refutadas, valdrá la pena profundizar en lo que estas personas dicen.

Notas

(1) Les gustan mucho las frases de pensadores que embellecen la disidencia, la duda sobre los consensos, y critican a las mayorías. Por ejemplo la frase de Mark Twain sobre que cada vez que estás de acuerdo con la mayoría es tiempo de reflexionar. Profesar admiración por otros "grandes pensadores" como Nietzche les sirve para masajearse el ego y mantenerse en esto de que ellos son los valientes que se atreven a apartarse del rebaño y pensar libremente.

(2) Los consensos científicos no son consensos entre opiniones. No es que los científicos debaten sus opiniones sobre un tema y de ahí sale "el consenso científico" sobre ese tema. El consenso científico implica coincidencia entre los resultados de múltiples experimentos. La condición es que esos experimentos sean reproducibles por otros. También se usan metodologías para evitar o neutralizar los sesgos, como los estudios doble ciego. Y es importante resaltar que esto se hace en un entorno competitivo, donde refutar teorías establecidas es un objetivo ambicioso.

(3) En el blog Usted no se lo cree se ha hecho una exhaustiva investigación sobre el lobby negacionista.

(4) La ultraderecha actual es típicamente negacionista del cambio climático pero eso puede cambiar. A lo que se opone esa ultraderecha es a las medidas climáticas que se proponen hoy, que son de corte socialdemócrata, inclusivo, y compatible con la agenda progresista y globalista. Cuando el ecofascismo levante cabeza, va a proponer medidas de corte nacionalista, excluyente y autoritario para enfrentar el cambio climático y la crisis de recursos. En ese momento la ultraderecha va a dejar de ser negacionista y pasará a ser anti-negacionista.

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