Argentina: cambiemos la fecha de los derechos humanos

Algo que siempre me molestó de las luchas populares en Argentina es el convertir cuestiones tácticas en cuestiones de principios. Hacer pasar la inflexibilidad por coherencia. Valorar más la resistencia que la resiliencia. Parece que el objetivo secreto no es ganar, sino perder heroicamente, siendo ganadores morales "para la historia".

No sé si esta psiquis colectiva es única de la Argentina. No sé si es una consecuencia traumática del terrorismo de Estado o si ya estaba presente en los 60/70. Lo que sé es que no es inteligente ir siempre al escenario donde el enemigo nos espera y tiene la ventaja. Hacer siempre lo mismo y esperar otro resultado. 

El 24 de marzo ya es del enemigo: del Estado y del peronismo. Hay que asumirlo. La gente decente que queremos repudiar al terrorismo de Estado de 1973-1983 tenemos que establecer otra fecha. Sin el peronismo ni sus satélites. 

Una fecha candidata puede ser el 12 de octubre. No solo coincide con el repudio al etnocidio indígena (un proceso que hoy es protagonizado por gobernadores peronistas), es la fecha en que Perón asume la presidencia en 1973. Hay mucho fundamento para afirmar esa fecha como comienzo del terrorismo de Estado. 

Dejemos de ir adónde el enemigo nos espera. Que se queden el 24 de marzo. Pongamos nuestra propia fecha donde nuestros enemigos y su ganado no estén ni quieran estar. Retrocedamos un paso para avanzar dos.

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