El placer de la revolución

Te recomiendo muchísimo este librito. Lo podés leer online acá. Si querés bajarte el pdf, acá.

Por qué te lo recomiendo

Lenguaje llano y sencillo. Nada que ver con un panfleto partidario ni con una clase magistral. Esto es como si alguien te hablara cerveza de por medio.

Ya empieza despejando a la izquierda. Dedica un solo apartado a lidiar con la socialdemocracia y el leninismo.

Énfasis en la democracia directa. Lo cual empalma con muchas tradiciones comunalistas, democráticas y antiautoritarias.

Grandes dosis de sensatez. En la izquierda que se autodenomina revolucionaria suele haber mucha crítica al sentido común. "La ideología dominante hecha costumbre", escuché/leí una vez. Sin embargo las ideas que esta izquierda opone al sentido común terminan siendo tan dogmáticas e insensatas que la gente supuestamente "atrasada" elige sabiamente seguir con su sentido común. Este librito defiende el sentido común ante el dogmatismo, pero critica al sentido común cuando es insensato.

Crítica al progresismo woke (antes de que se llamara así). En el momento en que se escribió el libro la "corrección política" todavía era algo nuevo. El autor solamente dedica un apartado a la cuestión, como para sacar estupideces del medio y seguir con cosas más importantes. Bien por él.

Su intuición sobre el fascismo. Esto no quiero adelantarlo. Se trata de un solo párrafo, pero me resultó muy influyente.

Algunas críticas (contiene spoilers)

Ceguera ecológica y energética. Esto lo comparte con gran parte del pensamiento revolucionario. El autor viene de una izquierda para la cual la cuestión ambiental se reduce a contaminar menos. El cambio climático y sus efectos sobre las sociedades no es mencionado ni una sola vez. Por lo tanto, si bien la visión pos-revolucionaria del autor tiene una tendencia a las comunidades locales y descentralizadas, le deja la puerta abierta a tecno-utopías basadas en la idea de que se puede seguir creciendo a nivel económico e industrial.

Demasiada influencia situacionista. El autor es un devoto de la Internacional Situacionista. La I.S. fue un grupo de intelectuales y artistas franceses del siglo XX con un desarrollo teórico avanzado. Personalmente, creo que la Internacional Situacionista no es la gran cosa. Sí reconozco que en un contexto de Guerra Fría donde había mucha presión en la izquierda para alinearse en el stalinismo o en el troskismo, ellos eligieron rescatar al comunismo de consejos. Además, en el caso de Guy Debord, su legado teórico fue analizar algo que era embrionario entonces y es hegemónico hoy con la omnipresencia de las pantallas. La hiper-alienación humana, basada en imágenes, a la que Guy Debord llamó el espectáculo.

Alguna ingenuidad utopista sobre las comunidades post-capitalismo. Esto es ampliamente compartido y solo se puede curar estudiando antropología. Yo estoy a favor de comunidades descentralizadas, manejadas mediante democracia directa, donde el bien particular esté equilibrado al bien común. Pero esto puede llevar también a sociedades cerradas, que no acepten a extranjeros. Las comunidades sobreviven suprimiendo lo incompatible. Cuando el autor habla de eliminar las raíces de la guerra y el crimen, dice "La gente liberada descubrirá indudablemente otras soluciones más creativas, efectivas y humanas que cualquiera de las que podamos imaginar actualmente". Pero esto es demasiado optimista. La descentralización hará posible que una comunidad post-capitalista también recurra a soluciones pre-capitalistas, y por lo tanto a respuestas brutales e irracionales a los crímenes e incluso a "faltas" que no sean realmente crímenes. Es totalmente posible que una comunidad post-capitalista sea dominada por una ideología religiosa fundamentalista, misógina, homofóbica, que considere a todo extranjero como un enemigo. Es posible que dos comunidades post-capitalistas, en un contexto de escasez de recursos, vayan a la guerra. Creo que no es sabio creer que vamos a eliminar la guerra, el crimen, y la brutalidad en un contexto histórico post-capitalista. De hecho, habría que pensar en formas en que las comunidades ricas en recursos y en población no se conviertan en nuevos imperios.