Ni del sindicato ni de la izquierda: la victoria fue de los laburantes del neumático

 

Los trabajadores del neumático en Argentina han culminado 5 meses de lucha contra las patronales del sector y contra el gobierno por recuperar el poder adquisitivo de su salario ante la inflación. Las últimas semanas han desarrollado una histórica huelga y bloqueo de fábricas, en contra del conjunto del sistema político y de todos los medios de comunicación (oficialistas y opositores). Y triunfaron. Sin solidaridad de las centrales sindicales.

Ahora Pablo Moyano, uno de los hijos del máximo oligarca sindical de la Argentina, se quiere atribuir el mérito de haber logrado el destrabe del conflicto con su mediación. Con todo lo despreciable que eso es, no es el único que está intentando imponer un relato que le conviene a sus intereses. La izquierda lo viene haciendo desde hace semanas.

La izquierda bolche y su énfasis en las direcciones

Los partidos del marxismo-leninismo dividen a la gente en masas y vanguardia. Por supuesto, ellos se ponen en la vanguardia.

El marxismo-leninismo naturaliza la división entre dirigentes y dirigidos de la sociedad capitalista. El problema para ellos es quién dirige. Y por supuesto creen que las cosas estarían mejor si ellos fueran quienes dirigen (1).

Los análisis de la lucha de clases que se hacen desde este marco ponen como protagonistas a los dirigentes y a las organizaciones representan a los trabajadores. No a los trabajadores mismos. En este marco, los trabajadores son referenciados como "las bases". Leé los balances de esta izquierda sobre luchas obreras y vas a ver que "las bases" siempre aparecen como sujeto subalterno y secundario. Los protagonistas, ya sea para atribuirles méritos o para echarles culpas, son dirigentes y representantes.

Los balances de esta izquierda sobre este conflicto tienen como protagonistas al sindicato (SUTNA) y a su dirigente (Alejandro Crespo). Los trabajadores del neumático, los que arriesgaron su seguridad económica al decidir ir a huelga, los que pusieron el cuerpo para bloquear las fábricas arriesgando ser reprimidos, son solamente "las bases".

El pensamiento mágico sobre la clase obrera vs la realidad antipática

Ejemplo de pensamiento mágico

El balance con énfasis en las direcciones lo que concluye es que para que otros trabajadores logren lo que lograron los trabajadores del neumático, tienen que tener un sindicato como el SUTNA.

Esto asume una estupidez tácita muy corriente en el troskismo: que los trabajadores (perdón, "las bases") siempre son combativas y lúcidas, siempre saben quién es su enemigo y siempre quieren pelear, pero sus direcciones las traicionan. Otra imagen muy usada por la izquierda bolche es la de la burocracia sindical como un dique que contiene a la lucha de clases.

Los trabajadores nunca son responsabilizados por su pasividad, por su estupidez o por su cobardía. Solamente son vistos como víctimas. Esto es un paternalismo muy marcado e indica que no se cree en que los trabajadores puedan emanciparse por sí mismos: tienen que ser emancipados por otros.

Cuando esta izquierda promueve la fantasía "imaginemos si todos los sindicatos fueran como el SUTNA" es coherente con esa visión idealista. Pero un sindicato es lo que sus afiliados hacen de él. Es lo que sus afiliados permiten, activa o pasivamente. Si los sindicatos docentes no son igual de combativos que el SUTNA es porque los docentes no son igual de combativos que los trabajadores del neumático.

Si alguien te traiciona por primera vez, tenés todo el derecho de considerarte víctima de una injustica e indignarte. Pero si ese alguien vive traicionándote es porque ya estás participando de una relación tóxica. Además, si lo sigue haciendo es porque no hay consecuencias al traicionarte. Te traicionan y seguís ahí, bancando esa relación. Ahí ya tenés una cuota creciente de responsabilidad, incluso aunque seas la víctima.

La responsabilidad que algunas víctimas tienen de su situación es una verdad psicológica y sociológica antipática pero comprobable para relaciones íntimas y para la política. También para la relación entre un sindicato y sus afiliados (2).

Conclusiones

Tu sindicato no tiene que ser como el SUTNA. Vos y tus compañerxs tienen que ser como los obreros del neumático. 

El protagonismo es de la gente, no de sus representaciones. 

La izquierda jerárquica, tan afecta a los nombres propios y a las siglas, que le llama "bases" a la gente que pone el cuerpo, tiene una solidaridad de doble filo. Te vienen a apoyar, pero porque te quieren dirigir. Pero esta izquierda ha sido una gran aliada ocasional de la "burocracia" al romper asambleas independientes que llegaban a conclusiones que no le convenían. Como hicieron con las asambleas populares en el 2001.

La clase obrera hace tiempo que tiene recursos para lidiar con sindicatos burocratizados: el armado de cuerpos de delegados propios, por fuera del sindicato. La huelga salvaje.

Los trabajadores del Subte de Buenos Aires, los "metrodelegados", lo hicieron hace unos 20 años: su gremio según la ley era la UTA, que no hacía nada por ellos. Formaron un cuerpo de delegados propio, aguantaron la represión del UTA y sus patotas, y forzaron a la patronal de Metrovías a que los reconozca como representantes de los trabajadores.

La izquierda marxista-leninista, por sus propias razones, puede ser una aliada de estas luchas reivindicativas. Pero no es una aliada en la lucha por emanciparse de este sistema y de sus jerarquías. En ese aspecto, es otro enemigo. Es la extrema izquierda del sistema.

Notas

(1) De hecho, para ellos la revolución socialista, la emancipación de los trabajadores, depende de que sus partidos sean los que dirijan todas las luchas. El partido revolucionario, en palabras de Lenin, tiene que cumplir el rol de intelectual colectivo (o sea, pensar) y de Estado Mayor de la revolución (o sea comandar, conducir). ¿Qué significa esto? Que el rol asignado a los trabajadores es ejecutar y obedecer.

(2) Reconocer la cuota de responsabilidad de algunas víctimas en su situación no significa responsabilizarlas del todo y exculpar a los victimarios, como dice la gente imbécil o que quiere sabotear la discusión. Es una verdad políticamente incorrecta pero muy útil. Porque si tenés una cuota de responsabilidad en tu situación quiere decir que tenés un margen de acción para transformarla. Esta es la verdadera emancipación. No la llegada de un salvador que romperá tus cadenas físicas y mentales por vos.