Estamos entrando en la época de la escasez

Ya pasamos el pico del petróleo crudo en el 2005 y estamos pasando el pico del gas natural ahora. Nuestra agricultura, nuestra industria y nuestro sistema energético depende de los combustibles fósiles. No hay tiempo ni recursos para una transición energética a 100% renovables. Sí o sí vamos a un decrecimiento. La cuestión será si es un decrecimiento ordenado o un decrecimiento abrupto con atroces consecuencias humanitarias.

Algo de lo que está pasando

Empezamos los años de escasez previstos desde hace 50 años en el informe "Los límites del crecimiento". Una muy buena introducción acá, que en lo que sigue voy a resumir y complementar.

En el Reino Unido ya empezó a pegar la escasez de combustible. Europa está por afrontar el invierno con escasez de gas natural, porque sus principales proveedores (Rusia y Argelia) han pasado el pico de producción y van a priorizar el consumo propio. Informe completo aquí.

Desde hace meses que hay escasez de chips y de plásticos, lo que afectó la producción de automóviles, computadoras y otros dispositivos (excepto para quienes habían acopiado).

La escasez de diesel y su calidad en descenso está empezando a afectar al sistema de barcos y containers, por donde pasa la mayor parte del comercio internacional. Los medios están reportando esto pero, como suele ser frecuente, diluyendo la causa principal entre muchas + la pandemia. Por ejemplo, Infobae.

Algo de lo que va a pasar

En las ciudades vamos a empezar a ver la escasez, como consumidores, en imágenes como la de arriba. La no disponibilidad de ciertas mercancías que dependen de las materias primas que están escaseando y/o de una compleja cadena de suministros que está fallando en algún punto. Los comerciantes tendrán problemas con sus proveedores. Los fabricantes de productos de exportación tendrán problemas para vender su producción al exterior. Todo esto generará una crisis económica muy profunda. Las economías deberán reconvertirse a nivel local sí o sí para mitigar tanto la falta de productos y servicios esenciales como el desempleo.

El capitalismo es el peor sistema en que podríamos estar en este momento, ya que es incapaz de permitir un decrecimiento ordenado y planificado, que es lo que necesitamos hacer. Se nos viene un decrecimiento desordenado e impuesto por la física, ya no sólo por la economía.

En unos pocos años muchos sistemas sociotécnicos que damos por sentado (la generación y distribución de energía eléctrica, por ejemplo) no van a poder sostenerse o van a tener que incorporar lógicas de racionamiento.

Quienes más en negación estén ante esta realidad serán las personas no sólo menos resilientes, sino que pondrán en peligro las chances de supervivencia comunitarias.

Lo que necesitamos hacer para prepararnos

Este es el siglo del decrecimiento. Un siglo de sociedades más chicas, menos complejas, más orientadas a lo local y regional.

Cuánto antes nos preparemos, mejor, pero tenemos que ser realistas en nuestras expectativas. Está claro que los gobernantes vinculados a los grandes intereses capitalistas no son capaces de esta tarea. Para todo gobernante vinculado a esos intereses, la prioridad absoluta es el crecimiento económico. Desde hace décadas sabíamos que la escasez iba a venir, desde hace décadas sabemos lo del cambio climático.

En cuanto a las mayorías sociales, nuestra especie parece solamente reaccionar cuando la crisis llega, desperdiciando oportunidades de prevenirla. Por eso quienes estamos alerta en estos temas somos minoría y lo seguiremos siendo por un tiempo. Y cuando la mayoría de la sociedad tenga que adaptarse a la fuerza a la nueva situación, no vendrán a decirnos que teníamos razón ni a pedirnos consejo. Reaccionarán desde su fortaleza, inteligencia y ética, y esto a veces se traduce como debilidad, estupidez y desesperación.

Por ello es tan importante hoy lo que podamos contribuir para la resiliencia comunitaria:

"La resiliencia comunitaria se refiere a la capacidad del sistema social para responder a las adversidades que están afectando al mismo tiempo y de manera semejante al colectivo, mientras se desarrollan y fortalecen los recursos con los que ya se cuenta, para reorganizarse."

Algunas propuestas concretas

Cuánto antes empecemos a reforzar las economías locales y las infraestructuras esenciales, haciéndolas más resilientes a las rupturas de las cadenas de suministro, en mejor situación estaremos para afrontar la escasez.

Cuantas más relaciones de solidaridad podamos forjar con la gente próxima, mejor estaremos como comunidad para evitar un todos contra todos.

Los emprendimientos locales que hoy producen bienes esenciales como alimentos, jabón, etc necesitan de nuestro apoyo para que puedan llegar en la mejor posición posible cuando esos productos ya no puedan venir desde afuera.

Si podemos iniciar un emprendimiento (mejor si es cooperativa) para producir esenciales (y mucho mejor si es partir de algún residuo), y un espacio local para comercializarlo, lo hagamos.

Si podemos cultivar algunos alimentos en nuestra casa, y compostar nuestros propos residuos, hagámoslo.

Si estamos a cargo o cerca de estar a cargo de alguna infraestructura básica (servicio de agua, por ejemplo), empecemos a averiguar si los insumos pueden producirse localmente o conseguirse lo más cerca posible.

Si podemos ir armando una biblioteca de ciencia e ingeniería, lo hagamos. La internet y los textos digitales pueden no estar disponibles para siempre.

Aquellos artículos que puedan funcionar sin electricidad ni combustible y hoy son tenidos en cuenta como segunda opción o por hobbie, en un momento serán muy valiosos.

Tendremos millones de problemas prácticos que resolver para mantener o reemplazar los sistemas sociotécnicos que hacen posible nuestra supervivencia. Mejor si empezamos con algunos ahora.