La escasez de materias primas: oportunidades y amenazas

 


Este posteo básicamente es para compartir el excelente artículo de Yayo Herrero publicado ctxt.es

Resumiéndolo, comienza con la descripción de las crisis que ya conocemos, producto de la tendencia imparable al crecimiento del capitalismo global.

Ya estamos presenciando la escasez de materias primas estratégicas para el desarrollo tal como lo conocemos. También estamos empezando a notar lo vulnerable que nos deja la centralización de los sistemas productivos. Por ejemplo: Si Taiwan concentra la mayor parte de la producción mundial de chips, esto no solo significa que hay que gastar un montón de energía en transportar lo producido allí al resto del mundo, también significa que lo que pase en Taiwan afecta a varias mega-industrias como la informática, la automotora, la medicinal, etc.

Los límites biofísicos del planeta, conocidos desde hace mucho por la ciencia (y expresados en el casi cincuentenario informe Los límites del crecimiento), no han tenido espacio en la agenda política y económica, y ahora estamos empezando a vivir las consecuencias.

Sin embargo, queda todavía espacio para que sectores capitalistas y/o de ultraderecha saquen provecho de esta crisis. Unos, obteniendo ganancias de la escasez de ciertos bienes (alimentos, seguridad) y los otros aprovechando la desesperación y la necesidad de culpar a alguien para imponer sus agendas políticas.

Reflexiones pos-lectura

Quienes queremos que esta civilización capitalista se venga abajo para construir una confederación de comunidades democráticas, tenemos que prepararnos para el peligro ecofascista.

Los neopopulismos xenófobos de los que habla Yayo Herrero, así como hoy niegan el cambio climático y ningunean la crisis energética o la pérdida de biodiversidad, mañana pueden reconocer esas crisis pero para proponer "soluciones" darwinistas/malthusianas y que mantengan los privilegios de algunas poblaciones sobre otras y de unas clases sociales sobre otras. No es descartable que se apropien del lenguaje ecologista desde esa agenda reaccionaria, así como hoy lo hace el neoliberalismo para su "greenwashing".

Por ahora el neoliberalismo más ortodoxo, con su bipartidismo derecha/progresismo, tiene la batuta. Porque todavía puede disimular la catástrofe o patearla para adelante. Eso va a cambiar. Tenemos que prepararnos para ese nuevo escenario político. Localmente.

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