¿Odiar es siempre malo?

La primera línea chilena diciendo lo que debería decirse en Argentina



Nos domina una ideología que dice que odiar es siempre malo. Ideología que en Argentina recibió el upgrade KK con eso de "el amor puede más que el odio".

Pero amar a quienes te oprimen o a quienes asisten a tus opresores es lo contrario de la inteligencia. Te deja sin dignidad. Es una situación patética a la que se suele llegar por abuso psicológico. Porque el opresor te hizo creer que sin él no sos nada. Que sin él no podés existir. Que es él o el caos (y te hizo temer al caos).

Esa misma estructura de violencia simbólica está en las relaciones chongo golpeador-víctima, caudillo popular-masas, partido político-bases, y Estado/Capital-pueblo explotado.

La izquierda leninista con su mentalidad tecnócrata dirá que el odio no sirve de nada, que lo que sirve es hacer política para "tomar el poder". Es coherente, a lo que el leninismo apunta es un mundo donde una burocracia "revolucionaria" sean los amos (su "dictadura del proletariado" fue siempre una dictadura del partido único). Para esa perspectiva, que el individuo tenga dignidad y autonomía va contra sus planes. Es peligroso.

Para quienes queremos libertad para todos, sin ser amos ni esclavos de nadie, la dignidad y la autonomía del individuo sí importan. El odio a quienes nos oprimen, y especialmente a los sistemas que dividen a la humanidad en opresores y oprimidos, es una forma de cultivar dignidad (también llamada amor propio) y de promover autonomía moral e intelectual. Así que estimulamos ese odio. Ese odio es decencia e inteligencia.

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