¿No hay que reciclar, ni compostar, ni economizar agua y energía?


La imagen de arriba es un duro golpe para el ambientalismo ingenuo de clase media. Ese que tiene principios más sacados de la autoayuda que de la ecología (ni hablemos de las luchas socio-ambientales). Uno de esos principios es "el cambio empieza por uno".

Los cambios sociales no vienen de cambios individuales aislados. Menos aún en un mundo donde el individuo no se enfrenta a una sociedad formada por una aldea o tribu, sino a una civilización global llegando a los 8 mil millones de integrantes. En ese contexto, el individuo es cercano a nada. Le duela el ego a quien le duela.

Los cambios que puedas hacer en tu conducta pueden afectar tus interacciones sociales cotidianas. Pero estas interacciones se dan en el marco de sistemas sociales que las condicionan. Cambiar estos sistemas o estas estructuras es lo que se necesita hacer para cambiar la sociedad. Los cambios sociales conscientes (sean para peor o para mejor), vienen de la acción colectiva organizada.

Sin embargo

Sin embargo, refutar las esperanzas infundadas de lograr un cambio civilizatorio a través del cambio de conducta individual no tiene por qué llevar a la conclusión de que entonces los cambios de conducta individuales no hay que hacerlos.

Hay gente que es consciente de la realidad representada en la imagen y la utiliza para justificar su apatía para bajar su impacto ambiental individual (y la burla hacia quienes sí lo hacen). La acción, y no la conciencia, es lo que cuenta. Un idiota consumista pero con conciencia crítica no es muy distinto de un idiota consumista sin conciencia crítica.

La racionalidad instrumental, basada en lograr resultados, no es la única racionalidad. La racionalidad también puede basarse en valores, en seguir una línea de conducta ética independientemente de los resultados.

Ser un "crítico del sistema" que únicamente reconoce como válida a la racionalidad instrumental, es ser un crítico para el sistema. Y si a una triste realidad para nuestra especie (y muchas otras) la recibís como una caricia a tu ego porque te da la razón en discusiones, es porque también te ha colonizado el individualismo.

¿Pero reducir el impacto individual/familiar sirve de algo o no?

Sí.

Además de la satisfacción personal que acompañan a las acciones para bajar el impacto ambiental individual/familiar (que ya son resultados suficientemente buenos), tienen otra ventaja: irse acostumbrando e irse entrenando para las situaciones de escasez de recursos que vamos a enfrentar en un futuro próximo. Escasez de alimento, de agua potable, de energía, de vestimenta, de medicamentos.

En ese escenario de colapso civilizatorio global que se viene, quienes hayan ejercido acciones para vivir bien con menos, estarán mejor adaptados que el idiota consumista, tenga "conciencia crítica" o no.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Qué es y qué no es la monogamia

El "Che" Guevara, un asesino serial glorificado por la izquierda

Los próximos 10.000 millones de años