Megaminería, una expresión más del dogma del crecimiento infinito

Gran parte de la burguesía y sus aparatos políticos, con el peronismo a la cabeza y JxC en segundo lugar, está jugada a profundizar la megaminería en Argentina.

Para eso tienen que quebrar la resistencia de los pueblos que la han mantenido afuera, como el de Chubut y el de Mendoza.

El reciente ecocidio en el sur fue intencional para prepararle el terreno a la zonificación minera. Las detenciones y otras formas de apriete contra activistas, publicando sus nombres y estigmatizándolos por los medios, son una forma de infundir miedo en la población para que no se enfrente a los gobiernos.

La lucha de esos pueblos va a necesitar de solidaridad desde otras provincias. Como mínimo de difusión, para romper el cerco mediático.

También necesitamos seguir desarticulando los discursos mentirosos del "desarrollo" (no sólo burgueses, a veces también de izquierda!). Analizar la historia reciente de las provincias donde se instaló la megaminería es una buena manera. La destrucción y contaminación de los ecosistemas no sólo afecta a la naturaleza, también a la salud de las poblaciones y a las economías locales y regionales. Así que incluso si aceptamos el reduccionismo económico, es mentira que traen progreso.

También necesitamos cuestionar el actual modelo de desarrollo en todas partes, porque en las provincias donde no tenemos megaminería también funcionan las mismas lógicas para el desarrollo agrario, inmobiliario, etc.

¿Para qué se quiere hacer este proyecto en este lugar? ¿Qué se piensa hacer con los recursos extraídos y quiénes lo harían? ¿Quiénes se benefician económicamente? ¿Quiénes se encargan de los pasivos ambientales? Necesitamos conocimiento técnico y científico de nuestro lado para que no nos ganen con discurso y para demostrar que, si se trata de "desarrollo" y "progreso", hay alternativas superiores.

Por último, necesitamos desvincular desarrollo de crecimiento. Es un vínculo mentiroso. El crecimiento infinito no es posible en un planeta finito. Un desarrollo saludable es aquel que tiene límites. El desarrollo también puede ser mantener un equilibrio o volver a él decreciendo.

En este camino encontraremos enemigos teóricos en toda la tecnocracia del sistema, pero también en gente de izquierda que aparentemente debería ser aliada de estos movimientos, pero anda siempre con la doble agenda de dirigirlos (porque se cree vanguardia) y se manejan con un dogma desarrollista e industrialista del siglo XIX, incompatible con el equilibrio ecológico.