Una catarsis sobre la decadencia de la civilización

Una mayoría de la gente no va más allá de lo que la sociedad hizo de ellas y no ejercen su autonomía para reconstruirse de manera distinta. La mayoría del tiempo se comportan como células de un organismo más que como seres sentipensantes. Quienes por casualidad + esfuerzo podemos ser algo distinto venimos aspirando a un gran cambio emancipador de la humanidad y nos hacemos socialistas, anarquistas, etc. Es duro decirlo, pero ya se nos pasó la hora de ilusionarnos con que esta gente, que le teme y le huye a la libertad, haga una revolución. Van a morirse de hambre o de angustia sin pelear por ser libres. Si pelean por algo más que sobrevivir lo hacen para que un grupo de ricos se haga más rico.

Esta civilización decadente produce en masa este tipo de individuos impotentes y sumisos que solo ejercen su voluntad para elecciones de consumo. El colapso de esta civilización va a ser una de las mejores cosas que le pasen a este planeta, y si podemos acelerarlo hay que acelerarlo.

Las masas son los ladrillos del fascismo o de regímenes similares y NUNCA se van a comportar de manera libertaria como quieren socialistas (a veces, cuando no quieren que sigan al Partido) y anarquistas. Las sociedades con alta densidad demográfica siempre van a crear un Estado porque son demasiado complejas para autogobernarse. El Estado es la madre de todas las corrupciones que nos indignan.

La única esperanza que veo para que la humanidad viva en libertad es que todos los Estados se vengan abajo ya sea por acción revolucionaria (muy poco probable) o porque ya no queden más recursos con que alimentar sus maquinarias (lo más probable). Que la gente aprenda a vivir cooperativamente en números más pequeños. Que la única manera de vivir sea necesitar de todos y cada uno para sobrevivir. Sin la abundancia que permite que unos se emancipen del trabajo y pasen a dominar a los demás.