Tácticas pasivo-agresivas en los debates

Existe varia gente con un muy buen dominio del lenguaje y que, más que importarle la verdad, le importa "ganar discusiones". Si puede, las gana "en buena ley" con argumentos correctos basados en hechos. Si no, trata de meter alguna falacia o inventarse algún hecho. Pero también hay otras tácticas a emplear.

Una de ellas es decir algo que formalmente no es agresivo (no es un insulto, por ejemplo) pero sabiendo que al otro lo va a irritar. Es una manera de agredir pero sin confrontar directamente. Lograr que la parte agredida responda a la agresión de una manera explícita y entonces quede ella como la agresiva para el observador superficial.
Por ejemplo, alguien te hace una pregunta directa y vos respondes cualquier otra cosa, respondes con una pregunta... y seguís así hasta que el otro pierda la paciencia, se mande algún exabrupto o abandone la discusión. Entonces vos capitalizás ese enojo del otro como que vos sos una persona razonable y el otro no sabe discutir, no tolera el disenso...
Así funcionan las tácticas pasivo-agresivas. Son una forma de evadir el debate sincero y honesto sobre cosas que nos importan. Quienes usan esas tácticas ven a las ideas del otro como una amenaza y les interesa que sus ideas prevalezcan y las del otro sean desacreditadas. Cuando no encuentran la manera de hacer una crítica válida de esas ideas, tienen dos opciones. Reconocer que es posible que el otro tenga razón o buscar alguna manera de sabotear la discusión o hacer quedar mal a quien trae esas ideas amenazantes.
En un ámbito de gente inteligente e interesada en la verdad no les funcionan esas tácticas. Pero en un ámbito donde sienten que se pueden salir con la suya (porque tienen hinchada, por ejemplo), lo intentan y a veces les sale.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Qué es y qué no es la monogamia

El "Che" Guevara, un asesino serial glorificado por la izquierda

Los próximos 10.000 millones de años