El lugar común de enseñar a pescar en vez de dar el pescado

La frase liberal de no dar el pescado sino la caña es muy ingenua. Podés saber pescar y no tener adónde ni tener caña.

Saliendo de la analogía: no basta con exhortaciones morales para cambiar la situación socioeconómica, hay que crear puestos de trabajo genuino y que sean atractivos.
¿Cuándo se perdió la "cultura del trabajo"? Con las reformas de los 90 al mercado laboral. Cuando desaparecieron esos empleos donde empezabas como aprendiz y podías jubilarte como jefe, habiendo comprado tu casa propia.
Esos empleos eran los que te permitían socializarte como TRABAJADOR, construir una identidad basada en tu profesión u oficio (cosa imposible en una changa), y allí sí tenía fundamento la creencia en el progreso a través del trabajo.
Miremos el mercado laboral hoy. La abrumadora mayoría de los empleos ofrecidos es solamente para sobrevivir. Lo que pagan no alcanza para comprar tu propia casa sino apenas para alquilar. Sabés que es un puesto precario y por poco tiempo y te lo hacen saber todos los días: cuando te tienen en negro o te hacen monotributista y/o tenés que firmar contrato cada 6 meses o 3 meses.
Es idealista pretender que la cultura del trabajo va a volver sólo por exhortaciones morales. Hay que reformar el mercado laboral para que la gente prefiera el empleo al plan. Y para eso el empleo tiene que ofrecer dignidad, estabilidad, posibilidad de progreso personal y ascenso social.
Menos que eso es vender humo. Pretender la quita de los planes sin ofrecer empleo digno es acercarnos a una guerra civil.

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